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martes, 9 de marzo de 2010

Feather's Wing - 1. Encuentro

Sabia que no estaba en el lugar correcto, pero simplemente estaba ahi con mis amigas que probablemente si estaban donde querian.
Me encontraba con la Cecilia, la Damaris y la Javiera, mis tres mejores amigas, estabamos en la Plaza Brasil esperando a unos chicos. Yo estaba vestida con una minifalda, una botas y una polera blanca abierta de hombros, tambien estaba con mi sotana oscura encima.
Supuestamente nos deberiamos juntar con el hermano de la Damaris el cual le presentaria a la Cecilia un amigo que "queria" con ella y como era mayor tenia mas ganas de conocerlo.
Nos habiamos juntado las cuatro ya que la Cecilia no queria estar sola asi que el hermano de la Damaris aprovecho de invitar dos amigos mas.
Todos, tambien el hermano de la Damaris, tenian 17 años y nosotras solo 14.
Ya habian pasado 10 minutos desde la hora en que debian llegar, estabamos sentadas en el pasto al lado de una gran pileta que estaba fuera de servicio.
Me sentia cansada y aburrida ademas de que hacia mucho calor, no tenia la mas minima intencion de estar con un chico asi que decidi pasar el dia al lado del hermano de la Damaris ya que lo conocia mas que a los otros, cuando iba a la casa de la Damaris a hacer tareas algunas veces se sentaba en el living con nosotras y conversabamos, media 1.80 aprox lo cual me gustaba ya que ahora todos los chicos se estaban quedando chicos y no me gusta ser mas alta que personas mayores que yo, era de piel morena y tenia lo cabellos castaño oscuro y los ojos azules, no exactamente celestes si no azul oscuro.
Ya eran 20 minutos y aunque la Cecilia estuviera nerviosa y ansiosa no me llegaban esas emociones, Damaris y Javiera la escuchaban hablar como planeaba evadir "ciertas" preguntas y algo sobre "tacticas de conquista", yo escuchaba el aire, estaba vagando por mi mente imaginandome que el "admirador" de la Cecilia no fuera tan guapo como ella hubiera querido y cuando lo viera se tragara todas sus palabras, tambien anduve recordando cosas del pasado hasta que algo me hiso salir de mi mente y colocar los pies sobre la tierra...
- Angelica... ¿que te pasa?
Cuando reaccioné me di cuenta de que Cecilia me estaba hablando...
- Te he dicho que no me llames asi - le dije colocandome una mano sobre la frente - dime angel
No habia dormido muy bien y sentia algo de fiebre ademas de que no muy lejos estaba un grupo fumando y tomando aunque fueran las tres de la tarde, como no fumo me sentia ahogada y algo mareada...
- ¿Te sientes bien?- me pregunto Cecilia algo preocupada
- No te preocupes, estoy bien - realmente no sabia mentir, no tenia mucha experiencia en eso, aun asi me dejaron tranquila
Luego de 5 minutos aparecieron los chicos por la espalda, me levante de inmediato algo mareada pero aguante, despues de todo habia pasado por peores situaciones. Estaban cuatro chicos de estaturas muy parecidas frente a nosotras, el que primero me saludo fue el Cristobal, el hermano de la Damaris, luego uno llamado Esteban algo mas bajo que el Cristobal con piel mas morena y pelo hasta los hombros negro como el azabache, el siguiente era Matias uno de piel blanca y rubio con ojos verdes y por ultimo el Gabriel uno moreno mas alto con pelo castaño oscuro; todos se vestian como skater.
Luego de presentaciones descubrimos, o mejor dicho se declaro, el admirador de la Cecilia quien era el Esteban, como Cecilia era alta se quedaron de la misma estatura los dos, aun por la diferencia de edad, yo me quede al lado del Cristobal, la Damaris se quedo con el Gabriel y la Javiera, que era algo mas presuntuosa, se quedo con el Matias.
Nos dirigimos al metro para luego ir al centro, supuestamente ibamos a dar un "paseo", al salir de donde estabamos me senti mucho mejor al no respirar humo, luego de bajarnos en la estacion de Plaza de Armas nos dirigimos a la gran pileta que alli habia...
- Aqui es mejor- escuche decir a Cecilia - ...por la brasil demas que nos cachan; aqui tenemos hartas opciones
Luego de sentarme en una de las bancas me siguio Cristobal...
- ¿Estas bien?
- No te preocupes, estoy algo cansada - suspire - no dormi muy bien
- ¿En que te quedaste pensando toda la noche?
Le mire a la cara demasiado rápido, mostró una gran sonrisa que me hacia sentir como si fuera una criminal y el fuera Sherlock Holmes. Realmente me habia quedado pensando en lo que ocurriria hoy y lo que podria decir ya que no me llevo muy bien en las conversaciones, aunque al estar al lado del Cristobal me sentia segura de decir las cosas, pero justo tuvo que hacer esa pregunta en la cual me coloco totalmente insegura pues se me habian pasado cosas que nunca debi haber pensado...
- Nada - no creí que me haya creido sique tuve que agregar otra cosa que si era verdad - me quede escuchando musica toda la noche recordando los videos de estos
- Mmm... - me miro incredulo
- Tengo ganas de ir al euro
Queria cambiar de tema y alejarme del lugar, no me gustaba mucho estar en aquella plaza, muchas parejas en el lugar incluyendo a mis amigas que ya comensaban a "divertirse".
Le mire con mi mejor cara de manipulacion, por un momento esquivo la mirada pero siempre daba pequeñas miradas a mis ojos y yo le seguia mirando, realmente tenia ganas de ir a una zona mas concorde a mi personalidad, sabia que a el no le agradaba nada ir hasta ese lugar ya que no tenia mucho que ver ahi. Ya habia utilizado esa mirada de manipulacion en dos ocasiones y las dos fui yo quien gano la competencia y siempre terminaba de la misma forma; suspiro y luego me miro.
- No habria otra forma de...
- Por favor - le mire unos segundo y luego baje la mirada a mis pies - no me siento muy comoda aqui
Le volvi a mirar y suspiro otra vez, se levanto y comenso a caminar, luego se detuvo y se volteo...
- ¿Y bien?
Le sonreí.
-Aapurate antes de que cambie de idea - se comenso a rascar la cabeza en señal de tolerancia
Me levante enseguida dejando a la Javi, la Cecilia y la Damaris atras dirigiendome a donde se encontraba el Cristobal, este retomo su marcha y caminamos juntos, luego de salir de la plaza acelero algo el paso mirandome cada cierto tiempo, caminamos un buen rato en silencio, me incomodaba mucho estar callada al lado del pero era una reaccion normal, se le notaba en la cara que estaba algo molesto, molesto conmigo y consigo por dejar que yo lo manipulase.
La gente pasaba caminando muy aceleradmente a nuestro lado, como era sabado el centro estaba mas lleno de lo normal y las tiendas tambien, era muy probable que el euro-centro tambien pero aunque tenia algo de plata no tenia la menor intencion de comprar algo, simplemente el estar alli me hacia sentir con algo mas de confianza.
Ya estabamos a dos cuadras de llegar y seguiamos sin hablarnos, me sentia lo bastante insegura como para no hablarle, yo no iba a ser la que rompiera el silencio pero no aguantaba mucho más.
- ¿Contenta? - me dijo algo rencorozo
Me senti bastante mal con su forma de preguntar, me senti menos, me senti realmente mal emocionalmente, culpable, baje la mirada en señal de no querer molestar mas y el se rio, baje algo mas la mirada, quizas le daba pena o quizas era una broma, pero me sentia una carga en ese preciso momento.
- Tranquila, no estoy enojado - coloco su mano en mi cabeza
- Malo - seguia mirando mis pies - me tratas como una niña
- Como si fueras mas grande que yo - se rio - cuando madurez hablaremos
- ¡yo soy madura! - le alegué
El se volvio a reir y saco su mano de mi cabeza, seguimos caminando por un rato y entramos en el gran edificio, subimos rapidamente al segundo piso y comensamos a entrar en las tiendas, la primera fue sobre anime, seguimos con otras mientras hablabamos...
- ¿Porque quisiste irte de la plaza?
- Me sentia incomoda
- ¿Muchas parejas?
Me quede en silencio, estaba observando algunos parches que habian en el techo de una tienda, el solto una leve carcajada.
-Lo tomare como un si
Luego de recorrer unas cuantas tiendas mas me di cuenta de lo aburrido que se encontraba Cristobal si que decidi por regresar, ademas no habia mas que ver y mis amigas estarian preocupadas por nosotros, aunque no mucho ya que estaba con el Cristobal, aun asi ya eran las seis y debia estar a las ocho en mi casa y las chicas habian pensado en algo que ocuparia tiempo, aun no me habian dicho nada pero me advirtieron que ocuparia a los menos una hora, decidi no imaginarmelo.
Debia estar preocupada, la verdad me sentia algo mal, quisas la falta de descanso al dormir mal pero me sentia mareada hasta que me di cuenta al salir del edificio que estaban Cecilia, Javiera, Damaris, Matias, Esteban y Gabriel a un costado, lo mas alejados posibles de los visuals y goticos que se encontraban no muy lejos, al verlos vi que estaban fumando, mis amigas no tenian cigarro en mano pero aun asi los chicos les convidaban de los suyos.
Al acercarnos un poco mas me extraño el que me sintiera tan mal ya que no reconocia el olor, quizas me confundi y no estaban fumando o quizas me confundi que es lo que estaban fumando.
Cada ves mas cerca me daba cuenta que exactamente estaban fumando pero no cualquier cosa, no era un cigarro ya que no olia como tal, era otra cosa, lo mas probable es que fuera un pito y cada ves me sentia peor, cuando llegamos a su lado estaba apunto de echar todo lo que desayune...
- Angelica... digo... angel, te acuerdas de lo que te dije que nos ocuparia algo de tiempo?- me pregunto Cecilia
-Tu... - casi no podia hablar -...tu sabias algo de esto? - le pregunte a Cristobal
- si... digo, algo pero no estaba seguro
- Me...
- ¡Oh! ¡vamos! no te preocupes - me dijo Esteban - ya veras como te va a gustar
- ¿Como mierda me meti en esto? - alegue con la voz aspera, no podia respirar bien
En ese momento perdi el equilibrio, Cristobal tuvo que sugetarme para que no me cayera, luego de recuperar algo el equilibrio me sujete la cabeza ya que me dolia y sentia como se separaba de mi cuerpo...
- ¡angel!... como... ¿bien?... ¡¡Oye!!
Solo escuchaba voces...voces y voces, escuchaba como me hablaban miles de personas pero sus palabras se iban con el viento, no les encontraba sentido alguno a las palabras, pasaban tan cerca como para escucharlas y se iban tan rapido como para no entenderlas.
Todo se torno borroso y senti como caia, no senti las piernas, me deje caer y luego cerre los ojos, me sentia demasiado mal como para volver a abrirlos y descubrir que estoy respirando el pestilente olor que despedian al fumar, cerre los ojos y desee quedar totalmente inconsiente, en ese momento era lo mejor que me podia pasar...


Al despertar sentia como mi cabeza estallaba una y otra vez, pequeñas explosiones dentro de esta me molestaban, mi cabeza tenia corazon propio y palpitaba realmente fuerte, no quise abrir los ojos pero fue reaccion la que me hiso abrirlos.
Me encontraba sentada, apoyada en una pared y alrededor se encontraban muchas personas a una buena distancia, detestaba que me miraran pero lo que mas me preocupaba era la persona que estaba al lado mio, no lo podia observar bien ya que tenia la vista borrosa, me lleve una mano a los ojos, luego me toqué la frente, tenia algo de fiebre pero habia estado peor, lo que mas me molestaba eran los palpitares de mi cabeza.
No pude reconocer a la persona que estaba al lado mio hasta que me hablo.
- ¿Estas mejor? - me pregunto aquella persona
La verdad no reconoci la voz, seguramente alguien que me ayudaba, alguien que se dio cuenta la clase de amigos con quienes me habia relacionado, de algo estaba segura, era hombre, no tenia ni voz de niño ni de adulto, quizas un visual o gotico que habia cerca.
Trate de levantar la cabeza para mirarle pero me pesaba mas de lo que pude levantar.
Luego de unos instantes tratando de levantar la cabeza logre estar mas conciente y ver mas claramente, trate de colocarme de pie pero ahora el cuerpo me tiritaba y casi no pude levantarme pero aquel chico me ayudo y logre ponerme de pie aunque me tenia que ayudar para poder hacerlo, tenia mi brazo derecho en su hombro y el pasaba el suyo por mi cintura.
- ¿Mejor?- volvio a preguntar
- Algo - respondí por reacción
En ese momento levante la cabeza para ver quien era exactamente la persona que me estaba ayudando y pude observar su cara, me sorprendi, lo primero que se me paso por la cabeza fue "mi angel de la guarda" hasta que me di cuenta de que ocupaba demasiado negro como para que fuera un angel si que paso a ser humano, sus ojos eran celestes, tan celestes que podia decir que estaba ocupando lentes de contacto blancos, su cara, la simetria, las perfectas facciones me dejaron totalmente atonita, su cabello era tan negro como el azabache y se podian divisar unos pequeños mechones blancos, no tenia el cabello tan corto ni tan largo y lo ocupaba totalmente desordenados ademas de tenerlo algo liso.
Aquel extraño chico me miraba precupado, yo le esquive la mirada, me sentia nerviosa y con mucha presion, sentia que cada par de ojos que se encontraba alli se posaban en nosotros.
- ¿Quién...
- Roy- respondio antes de que pudiera terminar la frase
- ¿Qué?
- Ese es mi nombre
Luego de que me mirara dulcemente baje la vista a mis pies tratando de recordar lo sucedido, cuando recorde el olor producido por aquel papel y droga quemandose hice un pequeño sonido de nauseas, trate de olvidar el olor pero no pude, en ese momento recorde lo que el Cristobal me habia dicho cuando le pregunte si sabia algo de lo que estaban haciendo "si...digo, algo pero no estaba seguro", realmente me sentia muy enojada con el "¿Como me pudo hacer esto?" ya me sentia incomoda con los cigarros normales y el lo sabia, pero lo que si me enfurecio fue que mis amigas estuvieran metidas en eso, eran mis mejores amigas y me querian iniciar en la droga o es que acaso sus "amiguitos" fueron los causantes de todo, ya me las veria con ellas despues, por ahora estaba preocupada por lo que me estaba pasando.
Luego de observar algo mas el lugar me di cuenta de que estaba afuera de el edificio del euro-centro, enfrente de este habia un pasaje en cual se juntaban algunos chicos y chicas goticos y visuals, el imán, ahi me encontraba yo y seguramente los que me estarian observando serian los ojos multicolor de aquellos chicos.
Realmente no tenia la nocion de tiempo, sentido o espacio por lo cual la primera duda que se pasaba por la mente la comentaba en voz alta...
- ¿Que hora es?
- Son las seis y media - respondio aquella voz
Ahora que me daba cuenta que escuchaba mejor, aquella voz era angelical, no habia escuchado voz que me tranquilizara mas, le mire y enseguida volvi a mirar mis pies ya que me seguia observando, no tenia el valor de mirarle a la cara, aquel extraño solto una pequeña risa.
- ¿Que pasa? - pregunté algo debil
- No era exactamente la pregunta que se espera de alguien en tu estado
Comensamos a caminar pero yo no avanzaba muy rapido, me soltó y de una forma de la cual no me di cuenta me coloco en su espalda, me sentia demasiado debil como para protestar.
- ¿Donde vives?
- ¿Que?
- No pienso dejarte botada despues de que tus amigos te abandonaran, ademas no estas como para irte sola, eso a simple vista si que sera mejor ir a dejarte
Me quede un momento en silencio, mi mente se encontraba en blanco, estaba descansando, sentia como aquel extraño llamado Roy caminaba lo mas ligero posible para no incomodarme, casi no sentia que estaba avanzando si no fuera por que tenia los ojos abiertos y veia como nos alejabamos de el pasaje, luego de recuperar algo mas el sentido recorde donde vivia...
- Esta cerca del metro los heroes
- Pues sera mejor irse en metro ¿no? - trato de darme animos
- ¿Eso fue un chiste? - no sonaba muy amistosa, no queria parecer mala pero en ese momento no tenia energia nisiquiera para levantarme, apenas podia pensar y mas hablar - lo siento
- No te culpo, digo, si mis amigos me hubieran dejado desmayado en el centro tampoco estaria de animos - ahí me devolvio el golpe
Realmente me hubiera sentido muy pero muy enojada, hasta echar humos pero en ese momento no tenia energía ni para eso, pero senti como me invadia el rencor, el odio, las ganas de venganza, me sentia realmente muy molesta con mis "amigas", "cuando las vuelva a ver espero encontrar las palabras indicadas o el acto indicado para expresarles cuan enojada estoy" pero en esos momentos solo queria descansar, quedarme tranquila.
- Ya no son mis amigos - trate de cerrar mis puños pero no podia, no tenia fuerza - las mujeres eran mis amigas... eran - remarqué¿
- ¿No sabias que ellas...?
- No - antes de que terminara la frase supe la respuesta
- Uno nunca deja de conocer a las persona - solto una leve risa - deberias escojer mejor a tus amistades, mas confiables
- Nadie es fiable - respondí con amargura
- Las personas son asi, los humanos tienen una mente muy vulnerable a las emociones
- Lo dices como si no fueras humano
Hubo un momento de silencio, lo unico que se escuchaba eran los pasos de las personas y murmullos que provenian de todas partes, luego sonrio y comenso a caminar mas lento, en ese momento me di cuenta de que estabamos frente al metro, me solto cuidadosamente para no caerme, ya en pie me tomo por la cintura ya que no poseia muy buen equilibrio luego de lo ocurrido, seguia sintiendome debil.
- Puedo pararme sola- le alegué
- Prefiero estar seguro
Solte un pequeño gemido de disgusto pero el no lo escucho o simplemente prefirio ignoralo, estabamos bajando por la escalera mecanica cuando me desequilibre un poco, me acerco a él con su brazo y me quede pegada a su cuerpo, esto me incomodo mucho, sentia como su leve respiracion se posaba en mi cabeza, en ese momento me di cuenta que me pasaba por una cabeza en estatura, quizas mas, decidi no mirarlo a los ojos y solo vi el fin de la escalera para que me soltara, algo comenzaba a moverse dentro de mi.
- ¿Por que me ayudas tanto?
- ¿Preferias que te dejara alli botada?
- ¡no! - me quede pensativa para encontrar las palabras - ¿Por que te preocupas tanto?
- No haria eso cualquier persona
- No todos - debia buscar palabras mas adecuadas - pero no me acompañarian hasta el metro de mi casa...
- Hasta tu casa - me corrigio
Le mire incredula a los ojos y el me devolvio una mirada calida, ya habiamos llegado a la boleteria, los dos pasamos las barandas pagando con nuestros pases "BIP!" y bajamos las escaleras para llegar al anden correcto para ir a la estacion "Los Heroés", Roy tuvo que tomarme otra ves por la cintura para bajar las escaleras, esto me hiso lanzar pequeños sonidos de disgusto hasta que terminamos de bajar las escaleras, el siguio tomandome de la cintura...
- Si quieres me puedes soltar - le dije algo molesta
- Pues... no, no quiero
Esa respuesta me dejo callada, el camino siguiente me quede en silencio hasta llegar a la estacion, al subir las escaleras para salir a la calle me siguio tomando de la cintura y al estar ya arriba se detuvo y me soltó.
Me senti algo aliviada, quizas me dejaria y se iria, asi me sentiria mas comoda pero mis sospechas se esfumaron al ver su rostro que indicaba claramente que le digera el camino para acompañarme, yo comense a caminar y en la primera esquina doble y segui caminando, Roy me seguia de cerca, yo solamente me preocupaba de caminar y no mirarlo.
- ¿Cual es tu nombre?
- Y ahora me lo preguntas - esta ves si queria parecer molesta - Angelica pero llamame Angel
- ¿por que no te gusta que te llamen Angelica?
- No lo se, simplemente no me gusta
- ¿Tienes catorce, no?
- Si, ¿como lo supiste?
- Instinto o suerte – sonrió
- Claro - traté de sonar irónica - ¿y tu?¿cuantos años?
- Diecisiete, los cumpli hace poco
Me quede en silencio, yo no era muy buena en comunicacion, como antes, yo no seria quien rompiera el silencio aunque de cierta forma no queria estar en silencio, comense a mirar a la gente que pasaba a nuestro lado para distraerme un poco aunque el se dio cuenta y me comenso a observar, ya era costumbre saber cuando alguien me miraba aunque yo no le observase.
- ¿En que piensas?
- En que quiero llegar rapido a mi casa
El me miro con cara de desaprovasion justo al mirarle para saber en que pensaba, volvi a girar la cabeza; ¡como me hubiera gustado retroceder en el tiempo y no haber dicho aquel comentario! no me gustaba en nada que la gente se enojara conmigo.
Me sentia algo ahogada al estar al lado de Roy pues la gente nos miraba mucho hasta que porfin me di cuenta de que el con sus cabellos blanco y negro, su rostro angelical tambien incluyendo su vestimenta mas de Gótica parecia todo un angel oscuro, en ese momento recorde lo que habia pensado la primera ves que lo vi y solté una pequeña risa para mis adentros que alcanzo a escuchar mi acompañante y guardia.
- ¿Que pasa?- dijo algo preocupado
En ese momento me sonroje, no tenia la menor intencion de decirle lo que pensaba ya que era muy vergonzoso...
- Nada
- ¿Cual es el chiste? - insistió
Me volvi a reir sin razon alguna, el seguia mirandome fijamente y yo segui mirando el camino que debiamos recorrer y la gente que pasaba al lado de nosotros, el silencio siguio hasta que Roy lo rompio.
- ¿Tienes correo?
- ¿Qué?
Me pillo desprevenida, en persona no era la mejor en sociabilisar y por msn era mucho peor.
- No tiene nada de malo que quiera comunicarme contigo ¿O te molesta?
- Ehm... no...
Esa respuesta fue automatica aunque yo no lo hubiera querido decir, pero ya no tenia vuelta atras, me quede pensativa un segundo y luego le di mi correo.
- Dark_Light_1383, ya sabes el resto
- Bien - se quedo pensativo unos segundos - ¿no crees que es algo contradictorio tu correo?
- Es que asi soy yo, Dark por fuera, Light por dentro
- Con "Light" te refieres a luz, verdad?
- Claro, a que otra cosa... - me quede callada, quizas el tendria otro significado para esa palabra -... ya no importa
En ese momento doblamos en las esquina de la cuadra y seguimos caminando...
- No te molesta que te acompañe ¿O si?
- No, lo que... - en ese momento me quede callada, si decia las cosas que si me molestaba que hiciera me hubiera quedado mirando con esa cara de desaprobacion -... prefiero estar acompañada que sola
- Frente a tus ex-amigos parecias alegre, ahora pareces triste... - dejó la frase suelta para yo responder
- ¿No es una reaccion normal despues de que tus mejores amigas te dejan botada luego de tratar de drogarte?
- Si pero... pareciera que no es por eso si no ahora estarias triste y enojada y solo noto tristesa - se quedo en silencio unos segundos mirando el camino y luego me volvio a mirar - melancolica
"¿Realmente crees que no estoy furiosa? ¡Claro que si! Es solo que no tengo fuerzas para demostrarlo, tonto" pensé para mi misma.
- Pues si quieres que seamos amigos o lo que sea acostumbrate que esta soy yo realmente
No me di cuenta que estabamos ya en la esquina de la cuadra donde se encontraba mi casa, incluso mi casa estaba en la esquina, era una antigua casa de estilo barroco de clase alta, sin jardin ni nada en un barrio semi-peligroso.
La verdad no queria entrar a mi casa, queria quedarme un rato mas con Roy, esto me sorprendio ya que al lado de el me sentia yo, como si con él pudiese hablar realmente de mi lado no tan alegre, mi verdadero yo ademas de sentirme segura y acompañada, no queria que esto se terminara, me sentia llena por dentro y sentia que si me despedia de el y entraba en mi casa me sentiria vacia otra vez, aunque al parecer no lo demostrara realmente.
- ¿Esta es tu casa verdad?
- Si
- Pues aqui nos despedimos
Yo solamente guarde silencio, no queria aceptarlo, en ese momento Roy coloco una mano sobre mi mejilla y se acerco a mí, me dio un beso en la frente y me miro con una expresión calida, tenia una gran sonrisa en el rostro y de cierta forma pude distinguir de aquel rostro angelical que tampoco queria irse, en ese momento le estaba mirando a los ojos mientras el deslizaba su mano sobre mi mejilla hasta mi cuello, en ese momento actue por impulso y me balanse sobre el colocando mis brazos en su cuello y dandole un gran abrazo y estar lo mas cerca que pude de el, el paso sus brazos por mi cintura y me presionó suavemente.
Me sentia bastante bien, mucho mas feliz de lo que recordaba, ademas sentia su agradable calor. Nos quedamos un tiempo juntos, me sentia aun mas llena de lo que estaba, me sentia acompañada y querida, me sentia necesitada y necesitar, sentia su respiracion en mi cuello, solo con él me habia sentido asi, con nuestros cuerpos pegados, con mi corazón gritando; hasta que senti como la puerta de la casa se abria y aparecia mi hermano mayor mirandonos con un mirada acusadora...

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