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miércoles, 10 de marzo de 2010

Poema de una noche de bloqueo

De una mente salieron mis palabras
De una mente salieron mis historias
De una mente salieron mis sueños
De la misma mente mis fantasias no se cumplieron

Con un corazón inerente en el pecho
Un cuerpo simple y escrupuloso
Los pensamientos de quien quiere sentir
No se cumplen los deseo de quienes no salen a mendigar

Pareciese que las historias de amor son felices
Son tragicas, son tontas y son fantasticas
Una historia infeliz, alegre, coherente y racional
Esa historia no sera de amor, nunca lo será

La mente juega con el corazón
El corazón tonto cae
La mente no sabe realmente
El corazón hace lo que ama

En una noche de luna no menguante
Pequeña en su chosa de duro cristal y fragil concreto
La mente le juega lo que seria un bloqueo
La escritora en panico cae por completo
Arta de su vida toma una cuchilla
Se la coloca en el cuello y la desliza
Pero al parecer el lector no sabe
Que su cobardia podia mas que la cuchilla
Y se coloca a tirar versos
Triste llora por no tomar su medicamento
Deseando en sueño estar flotando
O sus venas en el suelo estar sangre derramando
Me parece que la joven orquidea quiere morir
Ella a leido blanca nieves cuando pequeña
Sabe que su principe aparece apenas este muerta
O no importa aparesca o no
Dentro de su alma no volvera a sentir dolor
Quisiera verla sonreir
Sentir en su cuerpo una vez el calor de quien ama
Siento al destino detras mio reir
Al parecer esta noche se ira sola a la cama

La he visto durante 16 años
Ha esperado el amor hace seis años
Seria triste que alfin y al cabo no lo encontrara
He visto flores mas jovenes morir antes de sentir a quien aman

Su luz se apaga suavemente
Su halo cae en pequeñas llamas oscuras
Joven casta y escrupulosa
Firmo un contrato con el odio hacia el amor
Se siente tension en el ambiente
La mariposas no vuelan en el agua
No le pidan que espere hasta que llegue
Denle el requiem a quien de verdad lo quiere
Siento que la vida le ha pegado duro
Pero se ve que su cuerpo no refleja ese dolor
Su alma debe estar trizada
Me da pena verla en tal color
Sus ojos oscuros se pierden en tinieblas
Que no vaya para haya... habra problemas
Una joven princesa que desea morir
Que mundo tan cruel en el que debio de existir

Mujer destinada a darle alegria a otros
Pero verse inferior es un pecado grave
Siempre y cuando puedas levantarte
El mundo no acabara contigo ni nadie

Mujer

La mujer no quiere una mirada, quiere una sonrisa.
La mujer no quiere compañía, quiere presencia.
La mujer no quiere llanto, quiere lágrimas.
La mujer quiere, lo que es más sencillo otorgar.
La mujer no busca una mano, busca tacto.
La mujer no busca momentos, espera acontecimientos.
La mujer no busca tu risa, espera tu alegría.
La mujer ofrece, lo que siempre has podido dar.
La mujer no desea un cuerpo, desea un abrazo.
La mujer no desea halagos, desea palabras.
La mujer no desea unos labios, desea un beso.
La mujer no desea ser persona, desea ser mujer.
La mujer no espera tu tiempo, espera tiempo contigo.
La mujer no espera pasión, espera romance.
La mujer no espera sexo, espera amor.
La mujer no espera belleza, espera la hagan sentir bella.
La mujer es mujer, no la trates como a un hombre.
La mujer es mujer, no es física, es sentimental.
La mujer es mujer, no es cuerpo, es corazón.
La mujer no eres tú, no la trates como esperas que te traten.
La mujer no es para poseer, es para admirar.

Feather's Wing - 4. Disculpa

Totalmente increíble "Roy se comería mi corazón pero primero debía cederlo", ¿Como uno cede el corazón? era totalmente ilógico y absurdo, los vampiros y licántropos, los seres míticos que me menciono, los extraños objetos, todo era completamente ridículo. Recordé un articulo en Internet, no lo había encontrado intencionalmente pero aun así los vi, no se trataban sobre criaturas sobre-naturales pero si de algunos objetos extraños, me pareció increíble hasta que vi unas imágenes de ellos y termine admitiendo que si existían ciertos objetos "mágicos".
Estaba frente a Bond, quizás muy cerca pero sentía curiosidad por lo que el me pudiera contar por absurdo que fuera, cada mano suya estaba a los costados de mi cabeza aprisionándome, extendió otra vez su sonrisa y me observo fijamente, quizás deseaba ver en mis ojos lo que en ese momento pensaba o esperaba mi reacción.
En ese momento sentí como una flecha atravesaba mi cabeza internándose completamente por mi cerebro hasta sacar su punta por el otro extremo de mi cabeza, el dolor que sentí fue demasiado repentino y se fue tan rápido que no tuve tiempo para gritar pues el dolor que sentí fue una tortura, hubiera preferido que me mataran aunque no dure mas de un segundo, me dejo totalmente en shock y no me podía mover.
No me había fijado que no había sido la única, mire la expresión de Bond, por no mas que un segundo su rostro cambio por completo, abrió los ojos mas de lo normal, ahora no tenia la gran sonrisa que tanto me molestaba si no una mueca de dolor, se quedo congelado por ese segundo y yo le observe fijamente, luego mire a mi alrededor y vi que los mas cercanos a nosotros habían sentido lo mismo que sentí yo.
Bond se aparto de mi por lo menos un metro y medio, volvía a tener la misma expresión de siempre solo que ahora tenia los ojos algo mas oscuro, seguí su mirada hasta encontrarme con Roy que le miraba fijamente, estaba al lado contrario de donde se encontraba Bond de mi como si este quisiera mantenerse lo mas alejado de el...
- ¿Y como te a ido Nadia?- le pregunto Bond a la chica que estaba al lado de Roy
- Bastante bien, tanto que me dan ganas de sacarte la cresta de felicidad- respondió esta con un tono apagado
Bond le miraba con una gran sonrisa en su rostro, dirigí mi mirada a Roy que se acercaba cada ves mas a mi, note como Bond se alejaba tantos pasos como daba Roy, este me tomo por la cintura acercándose bastante a mi cuerpo hasta que sus labios alcanzaron mi oído...
- Vámonos
Su voz seguía haciendo que unos escalofríos recorrieran mi cuerpo pero esta vez su voz no sonaba tan dulce, sonaba bastante preocupado como si algo en ese lugar le molestara bastante.
Me dio un empujón por la espalda haciéndome avanzar fuera del pasaje, no quise mirar atrás y seguí caminando al lado de Roy, tenia la cabeza gacha, miraba el cemento del suelo, los miles de cuadrados que hay habían, seguramente Roy estaría enojado, me sentía culpable aun sin saber exactamente el porque pero sentía que estaba enojado en parte por mi culpa, me sentía bastante mal, no podía decir palabra pues estaba demasiado cohibida, me sentía bastante feliz en presencia de Roy pero esa felicidad era sobrepasada con creces por la culpa que en ese momento sentía.
Una tonelada me pesaba, sentía demasiada presión y caminábamos bastante rápido, Roy tenia una mano en mi espalda apresurándome un poco mas, le hubiera alegado que no podía ir mas rápido pero mi cobardía me gano.
El silencio permanecía inquebrantable y cada vez aumentaba mas la presión, sentía que caía en un pozo sin fondo y no podía parar.
Estaba demasiado sumida en mis pensamientos y no me di cuenta de que ya habíamos llegado el metro, bajamos las escaleras y al llegar a la zona de pago me tomo por la cintura y me dio un abrazo.
Sentía su calor, yo rodee su cuello con mis brazos y permanecimos asi unos segundos, su respiración acariciaba mi cabello, permanecí lo mas quieta que pude disfrutando lo mas que pude ese momento hasta que Roy me aparto y mi observo fijamente, yo hice lo mismo, en esos momento tenia los ojos fucsia, tenia un leve dejo de preocupación en su expresión...
- Lo lamento, no voy a poder acompañarte- su mirada se torno triste- no quiero que te involucres en asuntos que no son... bueno... no te quiero poner en peligro
- De… ¿De que estas hablando?
- Te dejare hasta aquí… lo lamento- se acerco y me dio un beso en la mejilla- adiós
- Roy...
Pero antes de decir su nombre ya había dado media vuelta y se había marchado, yo seguí sus pasos con la mirada hasta que se perdió por los pasillos de aquel laberinto.
Me sentía totalmente confundida, no sabia que pensar "¿a que asuntos se refiere?¿ponerme en peligro?" no sabia de lo que estaba hablando, no comprendía nada, quizás allí había alguien que me quería dañar por ser una amiga de el..."Bond" pensé por unos segundo.
Pague con mi pase y entre al tren rápidamente, había chocado con varias personas pues seguía sumida en mis pensamientos, no entendía completamente nada.
Por un lado Bond me dice que existen los seres míticos y por otro Roy me dice que no quiere ponerme en peligro, quizás Bond me estaba diciendo todas esas locuras para caer en su juego, quizás el me quería hacer daño y Roy me quería proteger "si, eso es" no encontraba otra solución, quizás una pero era demasiado absurda por lo cual la descarte, pensaba que quizás todo lo que me decía Bond era verdad y Roy no quería involucrarme en ese mundo, era demasiado absurdo.
Salí del metro y me coloque a mirar el suelo, una ves mi hermano me había dicho que esa posición se tomaba cuando una persona estaba pensando, eso era exactamente lo que hacia, estaba totalmente sumida en mis pensamientos, Bond me había contado cosas tan increíbles y de cierta forma las creía, siempre había tenido un cierto interés por ese tema y me costo demasiado el asimilar que eso era irreal, esa creencia volvió a mi pero seguía negándolo "in-cre-i-ble, absurdo, ridículo!" me decía a mi misma, pero lo que realmente me afecto fue lo que me dijo de Roy, devorar mi corazón luego de que yo lo cediera, la verdad no creía en esa respuesta pero tampoco en la que me dio Roy, si había recordado los extraños objetos que tenia Roy y quizás los vendía, creía en eso pero era lo único.
Doble en la esquina final, me faltaban dos cuadras antes de llegar a mi casa, seguía demasiado concentrada en mis pensamientos pero aun así observaba a la gente a mi alrededor, solo habían dos hombres que caminaban en dirección opuesta a la mía, conversaban y se reían, mientras tanto seguí sacando conclusiones, algunas tan absurdas y otras tan chocantes, no coincidían con nada.
Al pasar al lado de aquellos dos hombres me di cuenta de que despedían el fétido olor a alcohol, uno me tomo del brazo, el mas cercano a mi, el otro me tomo del otro brazo y me comenzaron a empujar en dirección a una planta que había cerca, era una bastante grande con una gran maseta, quizás un metro de ancho, quizás mas, y dos de alto que tenia la planta, yo puse resistencia y trate de gritar pero uno me tapo la boca, mire alrededor y no había nadie, esa calle era una de las calles mas solitarias de mi barrio, mi corazón comenzó a latir mas rápido de lo normal, sentía miedo.
Seguí forzado, tratando de que me soltaran pero me tenían agarrada de los brazos, tenia la sotana abierta si que trate de hacer todo lo posible para que esta se deslizara y me liberara pues aquellos hombres estaban tomando solamente la sotana y mi brazo del cual con un rápido movimiento me soltaría, me pude liberar de la sotana y tire de mis brazos para soltarme de aquellos individuos.
Salí corriendo lo mas rápido que pude, estos dos me siguieron hasta llegar a la esquina, o por lo menos eso fue lo que escuche de sus pasos, la cuadra restante me la pase corriendo hasta llegar a mi casa, toque el timbre y espere unos segundos, volví a tocar el timbre tres veces mas y al fin me abrieron, mi respiración seguía agitada por la maratón, me había abierto mi hermano y de cierta forma di gracias pues si hubiera sido mi mama hubiera tenido problemas, fui directamente a mi pieza y cerré la puerta con llave, mi hermano seguramente estaría con un amigo pues no me fue a preguntar la razón de mi llegada agitada y sin una prenda menos, una valiosa prenda que siempre había protegido, mi sotana.
Eran las 6:24 de la tarde, no tenia que hacer y eso me produjo cierto fastidio, quería mantenerme ocupada para no pensar en lo ocurrido, en lo perdido y lo que sucedió en el euro centro, nada que me distrajera me concedió su oportunidad si que saque mi mp3 y me coloque a escuchar la música que mas me gusta, lacrimosa, luego tome a mi peluche gigante y lo abrase, siempre que me sentía fastidiada, rencorosa, estresada, nerviosa o alguna otra emoción que me perturbaba tomaba a mi peluche, me colocaba de espalda y lo abrazaba quedándome ahí varios minutos hasta que se me calmaran los ánimos.
Me coloque a pensar en mis teorías, bastante absurdas pero todo ese asunto era absurdo si que no tenia nada de malo, me coloque a pensar en mi sotana, siempre la había defendido y nunca se la preste a nadie aunque me lo rogara, recordé recién entonces que Roy se había llevado lo que me había comprado, solté una leve risa pero no tuvo efecto alguno, estaba demasiado deprimida como para reír, seguramente a Roy también se le olvido y no hace mucho se había dado cuenta de esto.
Pensé en el rostro de Roy cuando me dijo que no quería que estuviera en peligro, su preocupación y luego su tristeza, me destrozo por dentro, no me había movido ni un centímetro y ya no sentía mis piernas, estaba totalmente relajada y concentrada en mis pensamientos hasta que poco a poco perdí la conciencia sumiéndome en mis sueños.
El sueño que tuve fue bastante corto, me encontraba sentada en un gran sillón, Roy estaba sentado al lado mío, este me dio un abrazo, observe como de la nada aparecía Bond y me miraba con esa gran sonrisa que ahora detestaba totalmente, justo en ese momento sentí solo un latido de mi corazón y luego silencio, mire atónita a Bond, Roy seguía pegado a mi, todo, excepto yo, Roy y Bond, se había vuelto blanco, escuche el silencio, como el silencio abarcaba todo, no sentía el mas mínimo ruido, ni siquiera la respiración o el latido, era como si el tiempo se hubiera detenido pero algo rompió el silencio, un goteo, no sabia exactamente de donde provenía y cada vez se hizo mas y mas acelerado hasta que sentí miedo, terror, caos dentro de mi, como si todos mis órganos estuvieran alborotados sin saber que hacer, luego todo se torno oscuro y no pude observar nada mas que el negro y luego escuche algo que hizo que despertara de golpe, un grito, el grito de una mujer como si hubiera visto al diablo en persona y peor, un grito de dolor que me estremeció totalmente.
Cuando me desperté había algo de luz que entraba por mi ventana, seguramente era temprano, estaba normalmente, abrazada de mi peluche aun con los audífonos puestos y la música sonando, estaba relajada y a la ves exaltada, estaba tranquila pues venia recién despertando pero la desesperación y el miedo me comían por dentro, me quede acostada por unos minutos escuchando la música y con la mente en blanco, luego observe el reloj, eran las 11:58 de la mañana, había dormido mas de doce horas, eso era exceso si que decidí levantarme altiro.
Me duche por un largo rato, ya vestida en mi pieza me pinte un poco.
Mi mama estaba ya en la cocina y mis hermanos debían de estar en la universidad, recordé que esta era la tercera semana de clases que tenia desde que entre al colegio a 1ºA, mi pase seguiría vigente y pagando $0 hasta mayo, dentro de 2 meses mas.
Ya estaba vestida para ir al colegio y me quede pensando unos segundos en que estaría haciendo Roy en ese preciso instante, luego me di unos pequeños golpes en la cabeza para no pensar mas en el.
La semana paso muy lenta, esos cinco eternos días me la pase diciéndoles a la Cecilia, la Damaris y la Javiera que las perdonaba pero que no quería nada con ellas, generalmente tenia algunas salidas los fines de semana pero este fue la excepción, había rechazado todas las ofertas por muy tentadoras, quería relajarme en casa y no hacer nada mas que dormir.
Ya el sábado aunque me había propuesto el dormir me levante, me bañe, me vestí y maquille, me coloque una minifalda con vuelos blanca, una blusa escotada blanca y unas botas, como todo lo demás, blancas.
Luego de almorzar me lave los dientes y me tire encima de la cama revisando canal por canal la televisión pero no encontré nada bueno.
Escuche como sonaba el timbre y me exalte, no me sentía con ganas de quedarme acostada pues necesitaba estar activa, me levante y me dirigí a la puerta de entrada, al abrirla me encontré solamente con la mochila que llevaba Roy el domingo pasado, estaba llena, seguramente de las cosas que me compro Roy, la tome y me la coloque en la espalda, luego dije al aire...
- ¿Que se supone que debo hacer ahora? ¿Ir a buscarte?
Sonó una risa que me estremeció, ya la conocía pero aun así me hizo temblar, Roy se paro enfrente de mi y me quedo mirando con una sonrisa en la cara, yo le devolví con mi rostro algo fastidiado, realmente estaba muy feliz de volver a verlo, toda la semana me cuestione si le volviera a ver pues nunca se conectaba, sentía como mi pecho se llenaba por alguna emoción pero se quedaba ahí y no expresaba ni con acciones ni con palabras, me las guardaba.
El estaba frente a mi observándome, si rostro cambio y ahora expresaba algo de tristeza, me observaba fijamente pero yo le esquive la mirada, en ese momento me coloque a pensar que me hubiera ido mejor si el me hubiera acompañado hasta mi casa y no hasta el metro...
- Lamento el no haberte acompañado
- Yo más
Le mire por unos segundos, en su rostro se notaba que estaba totalmente arrepentido y eso me hería totalmente, no quería que me mirara así, me sentía totalmente culpable pero el tenia en parte culpa, debía decirme la verdad, tenia que aclarar todas mis dudas...
- ¿Que debo hacer para que me perdones?
- No se
Hubo silencio por algunos segundos.
- Mírame por favor
Yo le estaba esquivando la mirada pues el mirarle me destrozaba el corazón, si le miraba podría perder la razón y perdonarlo sin que me aclarara nada, debía saber porque me había dejado, que eran esos asuntos, que rayos fue lo que me dijo Bond.
Opte por mirarle, cuando observe sus ojos estos tenían un tono fucsia y reflejaban el arrepentimiento, seguí mirándole aunque sentía que me venia abajo, sentía que en cualquier momento me desmayaba o le abrazaba, una de dos...
- Te invito al lugar que quieras, ahí podremos hablar mas tranquilos
Roy se coloco mas serio y observo a mis espaldas, yo también mire lo que se encontraba detrás mío y pude observar a mi hermano que le miraba con una cara de odio, recordé como había llegado el pasado domingo, el habría sacado sus conclusiones que no serian bastantes buenas...
- Esta bien
Subí rápidamente la escalera y le pedí permiso a mi madre, estaba tan ocupada que no creo que se haya dado cuenta cuando me dio permiso para salir, baje las escaleras, mi hermano seguía mirando a Roy con cara de desprecio y Roy le miraba seriamente, me dirigí a mi pieza y deje allí mi mochila, tome mis llaves.
Salí de la casa y cerré la puerta, no llevaba chaqueta encima, Roy cambio rápidamente su expresión, se notaba bastante satisfecho, ahora al mirarle al rostro no me sentía tan culpable, subimos a su auto y comenzó a andar, me miraba fijamente ignorando totalmente el camino...
- ¿Cuando dejaras de hacer eso?- le miraba fijamente- el ignorar el camino y mirarme mientras conduces
- No creo que lo deje de hacer… pero si te molesta- comenzó a mirar el camino- ¿A donde quieres ir?
Me quede pensativa unos segundos, donde podríamos ir, cualquier lugar estaba permitido pues el dinero no ponía limites...
- ¿Y tu sotana?
- Mm… - le mire incrédula
- Claro - se quedo en silencio unos segundos- entonces...
- Patronato - dijimos al unísono
Solté una risita y el me sonrío, me sonroje algo y le esquive la mirada, la tenia fija en la ventana, sentía que me seguía mirando y no le mire en un buen rato, decidí no preguntar nada sobre mis dudas por ahora, luego abría tiempo para eso, primero había que suavizar el terreno...
- ¿No te vas a aburrir?
- Si estoy contigo… nunca- soltó una leve risa- ¿seguimos jugando?
- ¿Jugando?- en ese momento recordé el "juego de preguntas"- claro
- Pues es mi turno- se quedo pensativo- ¿que fue lo que hiciste esta semana?
- ¿Que?
- Con tus ex-amigas
- Aps... - recordé los 5 eternos días - me mantuve lo mas lejos posible de ellas... ahora me toca a mi -recordé la pregunta anterior que me había echo - ¿Recuerdas la ultima pregunta que me habías echo?
- ¿Esa? Pues… - se quedo pensativo uso segundos- hace bastante tiempo tuve a alguien a quien quería mucho pero siempre termina igual, ya no me interesa tanto ese tema
- ¿Hablas enserio?
Me sorprendió totalmente, debería tener cierto interés pues Roy era un ángel y cualquier chica caería rendida a sus pies, claro que se pudo haber aburrido de todo eso, que las chicas anduvieran detrás de el o algo así pero seria un caso de uno entre millones, ni siquiera en mi imaginación había divisado a alguien mas perfecto que el...
- ¿Entonces no tienes polola?
- Pensaba que era mi turno
Me sonroje, debía parecer una interesada, me quede callada esperando que preguntara...
- ¿Que pensaste la primera vez que me viste?
- Que pensé..- me sonroje totalmente- bueno, pensé... ¿Porque me preguntas eso?
- Te evalúo, ahora respóndeme
- Pensé... pensé… pensé que eras… bueno… - cada vez disminuía mas el tono de mis voz- un ángel
- ¿Ángel? ¿No llevaba demasiado negro para ser uno?
- Eso fue lo segundo que pensé
- Claro… y la respuesta a tu pregunta es no
- ¿Y si quería cambiar la pregunta?
- Se que no era así
Me quede mirando por la ventana un buen rato pensando en alguna otra pregunta, me fije un poco mas y me di cuenta que habíamos parado y que estábamos ya en patronato, Roy salio del auto y antes de tocar la manilla el ya había abierto la puerta por mi, salí del auto y como siempre las personas nos miraban, seguramente a Roy...
- Tus colores favoritos- me pregunto
- ¿Mis colores...? Celeste y blanco
Comenzamos a caminar, yo observaba las vitrinas pero prestaba mas atención a Roy que caminaba rápidamente, luego de unos minutos entro a una tienda bastante grande, me di cuenta rápidamente de porque la pregunta anterior, aquella tienda solo vendía ropa clara pero con unos diseños bastantes extravagantes como la ropa del euro centro...
- ¿Contenta?
- Bastante
- Toma todo lo que quieras pero procura que no sea la tienda entera
- ¿Me estas llamando una compradora compulsiva?- le mire incrédula
- ¿Yo? ¿De verdad crees que yo creo que eres una compradora impulsiva?
- Pues... no se que decir
- Puedes comenzar por que es más importante
- Claro, una chaqueta
Comencé a observar a mi alrededor y vi una estantería llena de chaquetas, la tienda estaba algo llena y me costo un poco el esquivar a la gente para llegar a ese estante, comencé a revisar chaqueta por chaqueta, algunas tenia tela colgando pero eran muy cortas, yo quería una parecida a la sotana que tenia, otra que era algo mas larga pero con muchísimos detalles que la hacían bastante pesada, otra celeste que parecía mas polerón hasta que encontré una blanca que era bastante larga, algo mas abajo a mis rodillas, parecida bastante a mi anterior sotana pero con algunos detalles mas, tenia un gorro que en la parte de adentro era seda, dos bolsillos, botones dorados y algún que otro detalle.
De la nada apareció una mano que tomo la chaqueta, yo me di vuelta rápidamente, enfrente mío estaba Roy mirando la etiqueta de la chaqueta, probablemente me había seguido y yo ni cuenta me había dado...
- Te gusta lo mas caro ¿No?- dejó de mirar la etiqueta para mirarme- yo te tengo la chaqueta, puedes seguir viendo
- No es necesario que me lo digas, eso voy a hacer
Luego seguí viendo ropa, de ahí saque tres boleras, un pantalón, tres falditas, algunos accesorios tales como pinches, collares, pulseras, etc...
También compre un hermoso vestido blanco y un par de botas blancas.
Roy me había estado preguntando sobre mis gustos y cosas así, yo le hacia la misma pregunta que el me hacia, cuando me preguntaba de mi pasado se colocaba algo incomodo pues sabia que luego le preguntaría lo mismo, sobre su pasado no me contó nada y su familia tampoco.
Roy cargaba todo aunque no pareciera que eso pesara mucho, mejor dicho parecía que lo que afirmaba eran bolsas vacías, luego nos dirigimos a su auto, ya eran las 5:30, comenzó a andar con la mala costumbre de mirarme mientras maneja...
- ¿Quieres ir a alguna otra parte?
- No creo a menos que tú tengas un lugar
- Para mi suerte si lo tengo
Acelero y yo me exalte un poco, el andar a mucha velocidad me hacia sentir una molestia en el pecho, le mire por unos segundos, el poso su vista en el camino y de ves en cuando en mi, el silencio reinaba pues no se me ocurría que decir, Roy coloco música y claro que era la música que a mi me gustaba.
Luego de unos pocos minutos se detuvo, se bajo del auto y abrió la mía, yo baje del auto y al darme cuenta estábamos en una especie de bosque algo así, probablemente el parque O' Higgins en la parte que nunca pude conocer pues había bastante vegetación, algunos árboles y pude ver también una laguna.
Caminamos entre esta vegetación, estaba totalmente vacío exceptuando los animales, Roy y yo, nos detuvimos cerca de la laguna y nos sentamos, Roy coloco su chaqueta en el pasto para que me sentara pues llevaba solo ropa blanca y no quería que se colocara verde.
El sol estaba iluminando todo y aquella laguna lo reflejaba, se veía realmente hermoso pues aquel ambiente en santiago no se encontraba en ninguna parte, o al menos eso creía pues estaba en ese lugar maravilloso al lado de la persona mas perfecta.
Observe a Roy y tenia un tono de tristeza y confusión en su cara, estaba mirando a la laguna pero lo note demasiado pensativo como para creer que le estuviera poniendo atención.
- ¿Ocurre algo?
- Ángel... - parecía bastante dudoso de sus palabras- ¿Que fue lo que te dijo Bond?
En ese momento recordé todo lo ocurrido y que aun tenia que aclarar todas mis dudas, pensé que ese seria el momento ideal pues Roy había sido el que había tocado el tema...
- Pues, me dijo que los vampiros, los licántropos, las hadas… en fin, los seres míticos son reales
- ¿Que mas?
- Mm... - no quería decirlo, en ese momento mi cobardía con mi curiosidad estaban en batalla y aun no había un ganador- que vendías objetos raros, tipo mágicos o algo así
- Si… eso es verdad ¿Algo mas?
- Nada... - no estaba segura-... más
- Me estas mintiendo
- ¿Me estas llamando mentirosa?
- Se que te dijo algo mas
- Pues si lo sabes ¿Porque me preguntas?
Me miro con desaprobación, parecía molesto y seguramente lo estaba, no soportaba que las personas se enojaran conmigo, ya no quería que estuviera triste o enojado, quería estar con el tranquilamente...
- Esta bien- suspire- me dijo que me querías devorar el corazón pero antes yo tenia que cederlo
Le mire a la cara y note que decía algo pero lo decía tan bajo y rápido que no pude escuchar...
- ¿Me quieres explicar?
- Pues... no tengo otra opción, mañana hay luna llena ¿verdad?
- Ni… Ni idea ¿Porque?
- Mañana quiero volver a verte, probablemente ahí te pueda explicar todo
- ¿Y porque no ahora?
Me quedo mirando calidamente, pareciera que el estuviera viendo en mi una persona la cual acaba de mover sus piernas siendo paralítica, yo le devolví la mirada con curiosidad, estaba confusa...
- Mañana ¿Bien?
- Está bien
- Angelito... - parecía algo triste y feliz a la vez- ¿Me perdonas?
Le quede mirando dudativa, luego de pensarlo unos segundos sabia la respuesta, la verdad me había consentido bastante este día y me había prometido aclararme las dudas que tenia, además no había un mejor lugar para pedir perdón pues en ese lugar me sentía bastante relajada y razonable...
- Claro que te perdono
- Gracias
Comenzó a acercar su rostro al mío, me sentía algo invadida pues su cara estaba demasiado cerca a la mía, cada vez la acercaba mas lentamente hasta que sus labios estaban tan cerca de los míos que casi los podía sentir pero en ese momento se detuvo, yo tenia los ojos entre-abiertos pero Roy los tenia completamente cerrados.
Sentía el calor de su cara, solo oía mi respiración pero podía sentir la suya, como el aire calido rozaba mi piel, coloco las yemas de sus dedos en mi mejilla rozándola, a medida que la rozaba sentía como cada molécula en ese lugar vibraba y me producía un cierto cosquilleo, su tacto quedaba marcado en mi rostro...
- Angelito, quiero que me prometas algo
Su voz me producía escalofríos y cosquilleos en la mi espalda y estomago...
- ¿Que quieres que te prometa?
- Quiero que me prometas que pase lo que pase no te alejaras de mi
- ¿Y que podría pasar?
- Promételo por favor
En ese momento abrió los ojos, los tenia de un rojo intenso, su mirada me invadió, la preocupación se acentuaba en sus ojos.
- Esta bien, te prometo que nunca me alejare de ti pase lo que pase...

Feather's Wing - 3. Contacto

El se encontraba pegado a mi espalda, no le podía ver la cara pero esa voz que hacia que cada molécula de mi ser vibrara era propia de el.
Me sorprendió tan repentinamente, estábamos acostados los dos juntos en la misma cama, nunca hubiera aceptado aquello pero había perdido la conciencia, quizás me había echo algo, no estaba segura, pero me había desmayado sin razón alguna.
Me senté de golpe y pude aliviar un pensamiento que se me había pasado por la cabeza a primera reacción, estaba igual que cuando quede inconsciente, con mi ropa blanca y encima la sotana pero aun así pudo haber echo cosas que no quería pensar mientras me encontraba inconsciente.
- ¿Te asuste?
Roy ya se había sentado y estaba a mis espaldas abrazándome por la cintura y respirando en mi oído, eso me dejo en shock por unos segundos en los cuales se me olvido como respirar, cuando recupere el aliento pude pensar mas claramente...
- ¿Que me paso?
- Te desmayaste repentinamente, quizás seguías débil por lo de la tarde
Sus palabras sonaban en mi oído, su voz era tan angelical y placentera que cerré unos segundos lo ojos para reincorporarme, su voz me tranquilizaban tanto que si me cantaba seguramente me quedaría dormida...
- ¿Que hora es?
- Son las once y media
- ¡¿QUE?!
Supuestamente debíamos estar antes de las 12 en mi casa, debía llegar lo antes posible o probablemente no me dejaría salir más, conociendo a mi madre llegaría a ese extremo.
Me levante rápidamente y me di pequeños golpes en la cara para despertarme, perdí algo el equilibrio y decidí por sentarme en la cama, Roy me señalo una puerta que no era para entrar a su habitación, era una que no había visto, me dirigí hacia ella y abrí la puerta, ahí estaba el baño, aproveche de lavarme la cara y peinarme un poco, cuando tuve una cara mas decente pude salir...
- ¿Mejor?
- Mejor- le respondí algo aliviada- ya me tengo que ir
Mi preocupación volvió y me coloque de cierta forma nerviosa, tenia que llegar rápido a mi casa y Roy no ayudaba mucho, se levanto con movimientos bastante lentos y se dirigió hasta donde me encontraba yo, la canción termino y paso a otra, en mi rostro se notaba la preocupación, desesperación, nerviosismo y alguna que otra emoción, Roy coloco una mano en mi mejilla acariciándola, no podía creer que hiciera eso...
- ¡Vamos! - sonaba desesperada- Tengo que llegar antes de las doce en mi casa, por favor Roy!
- Esta bien – río - te ves tierna cuando te preocupas
Entonces cambie mi cara por una mas seria, enojada y el me tomo con una mano por la cintura, caminamos hasta la puerta y la abrió por mi...
- Te dije que no hace falta tanta cortesía
- Déjame disfrutar
Seguimos caminando hasta salir de la casa, cruzamos el gran jardín y al llegar al auto, como había pensado, abrió la puerta del copiloto por mi, yo simplemente entre y me quede quieta, el entro por la puerta del piloto, encendió el motor y marcho enseguida, no había autos si que avanzo mas rápido...
- ¿Sucede algo?
- Nada- me quede pensativa- quizás tenga unas preguntas sin sentido
- ¿Quieres jugar a la verdad?
Detuvo el auto por una luz roja...
- Está bien
- Tu vas con la primera pregunta- Roy me miro con esa sonrisa picara y esos ojos celestes que tan nerviosa me colocaban
El auto comenzó a andar otra vez...
- He notado que tus ojos cambian de color
- ¿Eso se considera pregunta?
- ¿Esa pregunta será la pregunta que me harás?
Ahora Roy me estaba mirando sin prestar ninguna atención al camino, trate de mirarle a los ojos para desafiarle pero el ganó y tuve que voltear la mirada, el soltó una carcajada...
- Bien... es que eres una daltónica
- ¡No me insultes! Dime la verdad
- Ok… Ok… Pues, se podría decir que soy algo diferente
- Esa no es exactamente una respuesta
- Pues la tuya no fue exactamente una pregunta, ahora me toca a mi - estuvo pensativo unos segundos mirando fijamente al camino- ¿Por que muestras una imagen falsa frente a tus amigos?
- ¿Te estoy mostrando una imagen falsa mía? - le mire
- ¿Esa es tu siguiente pregunta?- el también me miro
- No... - le esquive la mirada - Pues… Tengo diferentes facetas
- Aja... Claro
Le mire con cara enojada pero al observarme me di cuenta que no me podía enojar con aquel ángel oscuro si que decidí no mirarlo mas, el auto seguía andando...
- Tu madre te había dicho algo sobre que volvías pronto, ¿realmente habías ido a tu casa antes de ir a buscarme?
- Claro, ¿porque?
- Es que vives bastante lejos y llegaste demasiado rápido ¿No me hiciste nada mientras dormía verdad?
En ese momento me miro con cara de desaprobación, mi pregunta le había molestado bastante y se quedo en silencio un buen rato, me sentí bastante culpable por ello, hasta ahora no había echo nada que me hiciera pensar en eso...
- Perdón
- Nunca haría algo que no quisieras- su semblante se suavizo y me volvió a mirar con esa expresión calida que me hacia sentir tan feliz - preferiría a que me torturen que verte sufrir
- ¿Como puedes decir eso? digo, es que solo hoy nos conocimos
- Pensare en la respuesta luego de mi pregunta
Se me había olvidado que ahora era el turno de el para preguntar, me di cuenta apenas que ya habíamos llegado a mi casa, no quería entrar, quería quedarme con el o por lo menos hasta que respondiera a mi pregunta pues sabia que mañana nos volveríamos a ver...
- Te dejare con la duda hasta mañana, será mejor que entres
- ¡Oh! ¡Vamos! si respondes a mi pregunta entro altiro
- Interesada- me miro con cara de burla
- Malo
- Será mejor que te vayas a acostar, necesitas descansar
- Ya dormí- me crucé de brazos
- Ve a descansar, te hará bien
- Tú no eres mi madre
- Pero si tu hermano
Se me había olvidado ese detalle, estúpido detalle, pero el tenia el derecho de regañarme pues yo lo había aceptado como hermano y por lo que suponía un hermano mayor, abri la puerta pero en ese momento me tomo la mano, gire la cabeza y me dio un beso en la frente, me sonroje...
- Buenas noches
Salí con una gran sonrisa del auto, me dirigí a la puerta y al voltearme ya no estaba, me quede pensando en que hasta allí quedo su cortesía pues cualquiera me habría acompañado a la puerta, al abrirla me di cuenta de que mi hermano y mi mama estaban en el pasillo discutiendo. Eso era, era mejor que Roy no hubiera entrado pues eso traería mas problemas, cuando mi mama y mi hermano me vieron me miraron fijo y me saludaron enojados, se dirigieron rápidamente a la cocina y aunque no quedara muy cerca del pasillo pude escuchar su fuerte discusión, me dirigí lo mas rápido que pude a mi pieza, me coloque el pijama y me acosté, me coloque a escuchar mp3 y apague la luz, subí el volumen hasta que ya no pudiera escuchar los gritos de mi mama y de mi hermano discutiendo.
No lo había sentido pero realmente tenia mucho sueño por lo cual no me demore mas de 10 minutos para dormirme, estaba tan cansada que ni siquiera pude recordar si es que había soñado o no.


A la mañana siguiente estaba totalmente recuperada, me sentía muy bien y con muchos ánimos, en un comienzo me costo levantarme ya que tenia mucha flojera pero al pensar que me juntaría con Roy me desperté en un segundo y me levante de salto.
Era las 10:30, no recordaba a que hora me iba a venir a buscar al metro Roy, cuando lo pensé otra vez no me había dicho la hora, me bañe y me lave los dientes, luego me coloque una minifalda estilo colegiala, unas converse blancas, una polera de una sola manga con un guante largo para tapar el brazo descubierto, los dos blancos, me coloque un cascabel amarrado a una cinta blanca en la garganta y encima mi sukata, era lo unico no blanco que llevaba puesto.
Pasaron a ser las 12 cuando termine de maquillarme y estaba bastante ansiosa, no sabia que hacer, no sabia que decir, ni siquiera sabia a que hora debía llegar al metro, estaba demasiado nerviosa y no me di cuenta que me había dirigido a la cocina en donde mi mama se encontraba cocinando, en ese momento recordé que no le había pedido permiso para salir, fue cuando un escalofrío inundo todo mi cuerpo...
- Esto... ¿Mama?
- ¡Ah! Hola hija
Estaba concentrada cocinando y no se había percatado de mi presencia, me miro de reojo y siguió haciendo la comida.
- ¿Y tu? Tan producida que estas, ¿Vas a alguna parte?- su sarcasmo era muy poco camuflado
- Te quería preguntar si me dejarías ir al euro hoy
- ¿No te basto con las dos salidas ayer?
- Si, es que... - no sabia que decir, era buena para inventar excusas pero no para decir mentiras -... unas amigas me invitaron
- ¿La Cecilia, la Javiera y la Damaris?
Escuchar sus nombres me recordaron cuanto las odiaba por haberme echo lo que me hicieron el día anterior, aunque ahora que lo pensaba se los agradecía un poco pues si no me hubieran dejado botada nunca hubiera conocido a Roy...
- No... Otras amigas
- Así... ¿Y quienes?
- ¡Ay! ¡Mamá! No solo tengo tres amigas
- Bueno, ¿Y a que hora?
Me quede en silencio unos segundos, no tenia esa respuesta. Realmente no sabia a que hora y eso era un gran impedimento pero si le decía la verdad me haría un gran escándalo...
- No me han dicho aun, tenían unos inconvenientes si que me dijeron que ahora me llamarían para decirme - me sorprendí pues sonaba bastante convincente- preferí decirte ahora pues tenían unos problemas pero ahora están seguras, la hora es lo único que falta
- Esta bien- seguía cocinando- pero no llegues tarde, con tu hermano y hermana saldremos, tenemos unas cosas que hacer- coloco una cara bastante seria- iremos a las dos de la tarde
- ¿A donde van?
- Por ahí a hacer unas diligencias
- ¿Y como se van a ir?
- En micro
- Pues los acompaño hasta el paradero, queda al lado del metro
Luego de eso preferí no molestar mas a mi mama pues se notaba bastante que estaba muy ocupada.
Media hora después almorzamos, me dirigí a mi habitación luego de lavarme los dientes, me quede esperando hasta las dos.
Esperaba que fuera la hora indicada pues si era mas temprano de seguro Roy ya se habría largado y si era mas tarde quedaría como una tonta, el tiempo transcurría lentamente, cada segundo se alargaba mas y yo solo quería salir se ese infierno eterno y estar con Roy, la noche anterior no había podido disfrutar mucho de su presencia.
"Hermano" era ahora de mi, incluso sentía tanta confianza cuando estaba al lado de el que podía sentir que éramos hermanos de sangre, la noche anterior me había echado en cara que era mi hermano, cuando lo recordé solté una pequeña risa, ahora que lo había aceptado como tal tenia todo el derecho a regañarme hasta el punto que le eche en cara que no éramos hermanos de sangre, lo cual le molestaría y seguramente se enojaría conmigo.
Ya eran las dos y yo estaba presionando a mi mama para que nos fuéramos ya, pero mis hermanos, como lo hacían siempre que salíamos, tenían que arreglarse, mirarse al espejo y pasar al baño, ya habían pasado diez minutos desde las dos cuando salimos de la casa, mis hermanos y mi mama estuvieron conversando entre los tres gran parte del camino, yo no prestaba la menor intención a sus palabras, en lo único que pensaba era en que le diría a Roy y que eran las cosas que quería comprar hasta que escuche como mi mama me preguntaba algo...
- ¿Y como la pasaste anoche Angelica?
- ¿Saliste?- me pregunto mi hermano con tono acusador
- Si y la pase bien
- ¿Y fiesta de que era?
- ¿Fiesta?- seguía con su tono acusador mi hermano
- Fiesta cualquiera, bailamos, comimos y luego me vine
- ¿C con quien? ¿Donde?- mi hermano me estaba presionando mas de lo que podía aguantar- ¿acaso con ese amiguito tuyo de ayer con el que...?
- Si, si, ese mismo ¿Contento?
- El loco metió - interrumpió mi hermana
- ¿Y que te metí vo?- le acuso mi hermano
- ¡Ay! Ya dejen de pelear, si quieren pelear...
En ese momento ya estábamos cerca de paradero, justo había llegado la micro en la cual debían irse, se despidieron rápidamente de mi y se subieron, yo me quede unos segundos parada para asimilar que estaba sola, luego comencé a caminar hacia el metro, mire en todas direcciones pero no veía a nadie parecido a como se vistiera o luciera Roy, "muy temprano o muy tarde" me coloque a pensar.
Me dirigí a las escaleras para bajar a la estación, cerca de esta se encontraban mas que nada universitarios, pude diferenciar a una joven bastante gorda, otra que se bestia bastante descubierta, un universitario vestido y peinado como "Pokemon", también uno que llevaba un jockey y lentes oscuros con un suéter, me sorprendió pues hacia bastante calor y con solo mi sotana y una polera en la parte de arriba me estaba asando viva, pero no me pensaba quitar la sotana pues bestia algo atrevida y me molestaba bastante que me quedaran observando.
Comencé a bajar las escaleras, sentía un agujero en mi pecho el cual estaba vacío, el viento pasaba por ahí y me hería, pensé que era la decepción que sentía, no era frecuente para mi sentirla, solo unas dos veces la había sentido y realmente me sentía muy mal, estaba con la cabeza gacha cuando estaba bajando la escalera hasta que escuche una voz...
- ¿Te decepcione?
Esa voz me hizo temblar, cerro por completo el agujero en mi pecho y me lleno totalmente, esa voz la reconocería a kilómetros… si es que tuviera tan buen oído, pues era la voz propia de un ángel, me volteé rápidamente para comprobar si era realmente Roy o no, al ver fijamente a la persona de donde provenía la voz me quede impresionada y confundida, era el mismo "universitario" con jockey, lentes y suéter que había visto antes, no lo reconocía ya que el jockey le tapaba el pelo, los lentes le tapaban los ojos y el chaleco era totalmente diferente a la ropa que había utilizado el día anterior.
Se saco el jockey y los lentes, también se saco el suéter y guardo todo en la mochila que llevaba, saco de hay una sotana y se la coloco, ahora sabia porque los pantalones y botas que llevaba no coordinaban para nada con el chaleco que llevaba pues estos eran totalmente oscuros.
Me sentí bastante alegre de poder ver ese rostro angelical de nuevo pero a la ves me sentí bastante estúpida, no había diferenciado ese rostro perfecto de todos los demás, me debía haber dado cuenta en el preciso instante en cuanto pose mi vista en el, no parecía enojado, me estaba mirando con una gran sonrisa desde lo mas alto de la escalera, su mirada calida me colocaba nerviosa.
Baje rápido por las escaleras y camine en dirección a las barandas para irme en metro, pero antes de eso debía recorrer un pasillo de 12 metro y luego recorrer otro mas ancho de 8 metros, Roy bajo aun mas rápido que yo las escaleras y me alcanzo con facilidad, yo no le preste atención para hacerlo sentir culpable por aquella broma aunque me funciono mejor de lo que me hubiera imaginado...
- Lo siento- su mirada me destrozaba por dentro, se notaba que realmente lo sentía- solo quería saber como reaccionarias si no me encontrabas ahí
- Me lo debiste haber preguntado- ya no le miraba pues temía que lo perdonara demasiado rápido y que lo volviera a repetir- sabia perfectamente mi reacción
- Realmente lo siento- se paro enfrente mío denegándome el paso- no quiero que estés enojada conmigo
Yo le mire a los ojos y sentía como me destrozaba por dentro, en ese momento me sentí culpable de no perdonarlo, en su mirada se percibía fácilmente el toque de tristeza, me quede unos segundos admirando sus ojos que tenia de color azul oscuro, estaba a punto de abrazarlo y decirle que lo perdonaba además de que tenia demasiadas ganas de estar con el como para enojarme pero me resistí y me hice a un lado para seguir caminando, el caminaba al lado mío, ya habíamos llegado a las barandas, pague con mi pase "BIP!" y luego de que pasara el me quede parada enfrente de la escalera, me di media vuelta para mirarlo, el se quedo mirando con un cierto tono de tristura y curiosidad...
- Ok... Te perdono pero me tienes que prometer que no me volverás a hacer algo que me haga sentir mal
- Prometido- dijo rápidamente
Me volvió a mirar con esa mirada calida y esa sonrisa de satisfacción, se acerco a mi y sin que tuviera tiempo de reaccionar me dio un abrazo, sentí como su calor corporal se difundía con el mío, sentía su respiración en mi oído, mis mejillas se encendieron pues su respiración era como trufa en mi boca, rodee su cuello con mis brazos y me quede lo mas quieta que pude disfrutando del momento, pero sabia que ese momento se debía terminar pero fue demasiado repentino para mi, Roy me soltó y yo quite mis brazos de su cuello, le mire a los ojos y enseguida su mirada me invadió, esquive lo mas rápido que pude su mirada y baje las escaleras, el seguía mi paso.
La mayoría del camino hasta el metro de "Universidad de Chile" estuvimos callados los dos, algunas veces trataba de mirarle a los ojos pero siempre descubrí que me estaba observando, su mirada era dulce y cariñosa y eso me colocaba aun mas nerviosa de lo que ya estaba y enseguida esquivaba su mirada.
Cuando salimos del metro nos dirigimos directamente al edificio del euro centro, la gente pasaba a nuestro lado mirándonos, seguramente admirando la belleza de Roy mas que a mi, aunque me sentía en confianza, segura y feliz al lado de Roy me incomodaba estar al lado de este, no me acostumbraba aun a su perfección ni a su presencia.
Antes de que pudiera decir algo, pues el silencio me estaba matando, Roy me pregunto algo, esa seria la pregunta que debería responder antes de saber porque era tan cariñoso conmigo, al recordar esto me emocione un poco...
- ¿Has tenido algún romance antes?
- ¡¿Que?! - esa pregunta me tomo por sorpresa, pero debía responderla- la verdad no, hay muy pocos chicos en chile que me atraerían realmente- ahora era mi turno- ya sabes mi pregunta
- ¿Enserio nunca has tenido un romance?- parecía bastante sorprendido
- Si, si, pero ahora responde a mi pregunta- deseaba demasiado la respuesta
El coloco su mano en mi cabeza y se comenzó a reír, yo me sonroje aunque no sabia la razón de la cual me avergonzaba, aun así quería la respuesta lo antes posible, se que si me hubiera quedado despierta toda la noche seria por imaginarme las respuesta a esa pregunta, tenia demasiadas ganas de saberla.
Roy deslizo su mano hasta mi mejilla acariciándola con sus dedos, me miraba con esos ojos calidos que tan segura y querida me sentía, yo me coloque a mirar el suelo pues sentía bastante vergüenza y nervios, el saco su mano de mis mejillas y siguió caminando de lo mas normal.
No podía creer lo que hacia pues en su rostro se notaba que no me diría la respuesta o que al menos la sabia pero no le importaba en absoluto, parecía relajado hasta que yo paré con los ojos fijo en él, mi rostro mostraba lo disgustada que estaba, el al darse cuenta, dio no mas de paso y medio, se dio media vuelta y me quedo mirando con curiosidad...
- ¿Ocurre algo?- su voz era inocente, quizás demasiado-... ¡Ah! ¡La pregunta! Lo lamento, creo que ando algo distraído
“Cabrón”, él siguió caminando y yo le seguí el paso...
- Pues... - se quedo durativo unos segundos-… Por que eres diferente a las demás personas
- ¿Me estas llamando rara? ¿Especial?- deseaba hacerme la ofendida- mis amigas ya me lo han dicho, soy bastante mas diferente que cualquier chica y eso me vuelve "especial"
- también
- ¡¿Que?!
- Era broma - soltó una encantadora risa- A lo que me refiero es que piensas cosas mas profundas, además de que eres bastante “pura”
- ¿Pura?
- Si - se quedo pensando unos segundos- Eres una persona blanca, que no le gusta las emociones "malas", compasiva, una chica buena, tierna e inmadura
- Bueno si... ¡¿Que?! ¿Inmadura yo? Los críticos de hoy en día cada vez están mas cagados
Roy se río y yo le seguí el gesto, era bastante extraño que conversara con alguien de la forma que lo hacia con Roy, generalmente, si la persona no era de mi extrema confianza y seguridad, yo solo respondía tajantemente, pero con el me sentía segura, confiada, feliz, llena, tranquila y alguna que otra emoción.
Realmente no me guiaba por el "GRAN Santiago" si que no sabia cuanto faltaba para llegar al euro-centro pero yo estaba feliz de caminar al lado de Roy, me iría caminando con el desde mi casa hasta puente alto, me habían dicho que quedaba bastante lejos, con el a mi lado caminaría hasta roma.
La verdad esperaba que ese viaje durara más pero al mirar me di cuenta que ya estábamos frente al euro centro.
La verdad esperaba comprar pocas cosas pero cuando me di cuenta todo lo que llevaba cubría mas de lo que daban de mesada en seis meses y eso era bastante, habíamos pasado bastante tiempo comprando, Roy era un excelente consejero, la verdad pensaba que se aburriría como cualquier hombre al ir a comprar con una mujer pero este parecía bastante animado, realmente eran bastante las cosas que me había comprado y nada de lo que me compre era ropa, la mayoría eran collares, guantes y pulseras, tarjetas y carpetas, parches y pósters, una bufanda, algunas figuras japonesas, pocos peluches entre otros.
El parecía bastante contento y me ayudaba bastante pues la gente me daba algo de miedo, me costaba hablar con ellas incluso si fuera un vendedor, eso ya me había traído algunos problemas pero Roy realmente era de gran ayuda.
Cuando salimos del edificio todas las cosas que me había comprado las llevaba en su mochila, fuimos al pasaje enfrente del gran edifico, habían varios Góticos y Visuals juntos, no ubicamos en un espacio vacío, yo me aproveche de sentar en un edificio, ya que la infraestructura generaba un relieve que permitía dejar un espacio perfecto para sentarse.
Roy se quedo parado mirándome, en el euro habíamos hablado sobre nuestras familias, ámbito escolar, nuestros gustos y alguna que otra cosa, Roy no contaba mucho omitiendo varios detalles pero yo preferí decirle como soy en verdad.
En la ultima tienda el vendedor era un joven que tenia el pelo verde y utilizaba muchos piercing, en esa tienda no compre casi nada y salí algo nerviosa, desde ese momento habíamos guardado silencio hasta que yo me senté y el me pregunto:
- ¿Que pasa? ¿Te dan miedo las personas?
- A lo mejor... - no le miraba a los ojos pues no sabia el "porque" de temerle a las personas - Quizás no se hablar muy bien, no se sociabilizar
- Pareces bastante nerviosa y asustada cuando tienes que hablar con alguien, ¿Por que le tienes miedo a las personas?
- ¿Quieres que te diga la respuesta?- el asintió - ni siquiera yo me la sé, ¿Cómo quieres que te la diga?
En ese momento el soltó una carcajada que solo yo escuche...
- Eres bastante singular ¿Que quieres que te diga?- me miraba bastante interesado- eres una personita bastante interesante, muy particular
- Gracias- dije amargamente
- ¡Eh! ¡Weón! ¡Roy!
Escuche esa voz desde poca distancia, al voltear la mirada me di cuenta de que un chico gótico de cabellos castaños, moreno, de buena estatura y ojos amarillos le saludaba a no mas de ocho metros, aquel extraño joven tenia una gran sonrisa en su cara, primero observo a Roy y luego a mi sin quitar esa sonrisa de oreja a oreja de su cara, su mirada me inquietaba un poco.
Al frente mío, Roy le estaba mirando bastante serio, como si esa alegría que irradiaba aquel extraño personaje no le llegara en lo mas mínimo, estaba parado derecho observándolo fijamente...
- ¿Que quieres Bond?- dijo cortadamente Roy
- Esa es la manera de saludar a un amigo?
- Que...
- Esta bien... Esta bien- le interrumpió aquel extraño llamado Bond- solo estaba dando un paseo, nada mas, y te vi con esta... - me observo de pies a cabezas -… señorita, solo quise pasar a saludarte
Yo le quede mirando a aquel extraño que aun no borraba de su cara aquella gran sonrisa, luego pude ver que Roy se colocaba mas enojados y sus ojos pasaron a un café mas oscuro "sus ojos", cuando recordé lo que el me respondió cuando le pregunte por que sus ojos cambiaban de color no pude concluir nada ya que el no me dio la respuesta.
- ¡Eh! ¡¡Roy!! ¡¡Me debes algo y lo quiero YA!!
Escuche gritar a una voz de mujer, apareció una gótica algo pequeña, de cabellos rubios y lentes de contacto totalmente blancos, estaba al otro lado del pasaje, al lado opuesto a donde se encontraba Bond a no mas de seis metros.
Cuando Roy volteo la mirada note como se tensaba, ya no parecía tan tranquilo y sus ojos cada vez pasaban mas a un rojo oscuro, luego note como cerraba los ojos y trataba de tranquilizarse, lo volvió a abrir y los volvió a tener de color café, volteo un poco su cabeza para mirarme, al principio tenia miedo por encontrarme en su rostro la ira, la rabia que había notado hace algunos segundo pero mis sospechas se marcharon al mirarme, tenia esa mirada calida que tanto me gustaba y tranquilizaba, coloco su mano sobre mi mejilla y la comenzó a acariciar, note como mis mejillas se encendían un poco, me sentía algo avergonzada por tener seis pares de ojos encima, luego retiro su mano y miro a Bond...
- Quiero que la cuides y no la toques- le dijo Roy muy seriamente
- Claro patrón- respondió Bond aun con su sonrisa
Roy se dirigió a donde estaba la chica y al llegar a su lado comenzaron a caminar hasta que ya no estaban a la vista.
Me sentía totalmente incomoda pues estaba sola con Bond, un completo extraño que nunca abandonaba su sonrisa, me estaba mirando con cierto grado de curiosidad pero yo opte por no mirarlo, estaba mirando como mis pies no llegaban a tocar el suelo, me sentía observada y eso me colocaba muy incomoda e insegura, nerviosa hasta que por fin hablo rompiendo el silencio...
- ¿En que piensas?
- Nada
Yo era demasiado sincera como para mentir a un desconocido, ya con lo nerviosa que estaba era bastante difícil hablar, mi respuesta fue tajante, tanto que por unos segundo disminuyo esa sonrisa en su rostro...
- ¿Sabes que hace ahora exactamente?
- No - mi respuesta fue rápida, seguía mirando mis pies
- ¡Vaya! Estas con alguien que ni siquiera sabes a lo que se dedica- me quedo observando unos segundos - ¿No quieres saber?
- Me da lo mismo, confío en el
- ¿Enserio confías en el?- se acerco a mi quedando a mi lado- ¿Cuando lo conociste?
- Eh… - no le quería responder, seguramente me reprocharía en la cara que en muy poco tiempo para confiar en una persona pero yo y mi torpe sinceridad lo dijo - Ayer
- ¿Y sabes por que te trato tan bien? Digo, si lo conocieras realmente sabrías que así se comporta cuando... - se quedo callado unos segundos - Bueno, ¿lo sabes o no?
En ese momento dude de mi respuesta, Roy me había dicho algo al respecto pero realmente no me lo había tragado mucho, no tenia mas que perder el decirlo que quedarme callada...
- Porque... – dude - Soy... ¿diferente a las personas?
Bond soltó una carcajada bastante molesta, se notaba que se burlaba de cada una de mis palabras y yo me sentía como una tonta, me debería haberme quedado callada, pero Bont seguía riéndose a toda voz y eso me saco drásticamente de mis casillas...
- ¡Maldita sea! ¡¿Puedes dejar de reír como imbécil?!
El dejo de reír a carcajadas pero si daba pequeños soplidos de gracia, ya me sentía como una estúpida y probablemente lo era pero en ese momento sentía demasiada rabia, con Bond por haberse burlado de mi y de su estúpida sonrisa, también enojada conmigo pues como el me lo echo en cara, tenia demasiada confianza en alguien a quien había conocido el día anterior...
- ¿Algo más que preguntar?- le pregunte lo más molesta que pude
- Lo lamento, ese es un clásico... perdón - decía entre risitas
- No te entiendo, habla en idioma español
- Nada- termino de reír-... dos preguntas
- ¿Que?
El se coloco enfrente mío y coloco cada uno de sus manos al lado de mi cabeza dejándome sin salida, en ese momento estaba muy cerca y lo único que podía ver era su rostro, note que tenia algunas ojeras pero eso no se comparaba con los nervios y el miedo que me invadieron, estar tan cerca de una persona me provocaba pánico, el seguía tan contento como siempre...
- ¿Sabes que es lo que, exactamente, hace Roy? ¿Te gustaría saber?
Me quede dudativa unos segundos, no podía pensar con esos ojos dorados mirando, me sentía demasiado presionada y no pensaba con claridad si que opte por seguirle el juego...
- No y si
- Ok - el extendió aun mas su sonrisa sin apartadse un poco -… Él se dedica a tres cosas, la primera, se dedica a vender, pero no cualquier cosa, se dedica vender objetos "mágicos" como les dirías tu
- La magia no existe - proteste
- Que cerrada de mente- me seguía observando- se dedica a vender objetos útiles para las distintas razas...
- ¿Razas?
- ¿Te creías que los vampiros eran de ficción? lamento quitarte la ilusión pero no, claro que tampoco se muestran como son, deben ocultarse y como hoy en día las personas son tan distraídas y estúpidas no se dan cuenta que estamos frente a sus narices, realmente es muy fácil hacerse pasar por una persona...
- ¿Tu eres...?
- ¿Que crees que te voy a dar todas la respuestas?
Me quede unos segundos en silencio...
- ¿Y son solo los vampiros o hay mas?
- Vampiros, licántropos, demonios, ángeles, hadas, elfos, gnomos...- en ese momento se comenzó a reír - y pensar que las hadas son tan buenas en las historias, son unas sádicas... - ahora estaba hablando para si
- ¿No es un poco fantasioso?
- Si supieras que son realmente, los libros no dicen más que mentiras, quizás una que otra verdad pero la mayoría son mentiras
- ¿Y Roy...?
- Lo siento, quizás ya te he dicho demasiado, solo te diré que uno de sus oficios es vender objetos que solo cierta propia "raza" puede utilizar
- Pero...
- Dime… - ahora me estaba mirando como un león observa a su presa- ¿Alguna vez te has sentido débil, al punto de desmayarte, mientras estas cerca de Roy?
Me seguía observando con esos ojos de oro hasta que me comenzaron a perturbar mas de lo podía aguantar, sus pupilas estaban completamente contraídas y aunque no pude apartar la vista de sus ojos aun poseía esa gran sonrisa que me incomodaba tanto.
Me costo un par de segundos el volver a recobrar el pensamiento y reflexionar sobre su pregunta hasta que recordé lo de la noche anterior cuando perdí la conciencia sin razón aparente, quizás el me diría lo que quería saber, si es que realmente lo quería saber...
- Me a pasado una vez- no sabia si realmente le quería decir- anoche...
- Claro, claro... en menos de un día logra tener a su presa donde la quiere- el me miraba fijamente pero esta vez no tenia esa sonrisa en su rostro- Aun no se como lo logra, en menos de 24 horas, si fuera de su raza le envidiaría... ¿Quieres saber por que razón te trataba tan bien?
- Si... - dude por un momento - creo
El seguía mirándome con esos ojos de halcón, me sentía aprisionada pero deseaba saber por que razón Roy me trataba como me trataba y si Bond me decía la razón valdría la pena haberlo soportado durante ese momento, ese largo momento de presión donde me miraba con esos ojos dorados y esa sonrisa acusadora que no dejaba de perturbarme, si en ese momento llegaba Roy era mas que probable que se enojara, deseaba que se demorara un poco mas, no quería separarme de el pero también quería saber mas...
- Pues...
- Antes de que me digas tengo una pregunta- no quería preguntar antes de saber la otra respuesta pero deseaba saberla-..¿por que me dices todo esto?
- Fácil, me deberás una, ya veré después como me lo pagas, si es que hay un después para ti, en cuanto a lo otro...
- ¿Por que Roy me trata como me trata?
- Te trataba, pues anoche deberías haber muerto, no se la razón por la cual te dejo viva...
- ¿Ma… matarme?
Me quede helada ¿realmente me iba a matar anoche? Yo me deje engañar totalmente, el me hubiera podido matar pues yo estaba inconsciente..."¿porque no lo hizo?", Bond seguramente me estaría mintiendo, había oído hablar algo sobre los vampiros y eso pero lo que me contaba era increíble, tal como lo dice la palabra, no lo podía creer y que Roy tratara de matarme, necesitaba saber por que razón Bond me decía semejante locura...
- Claro, debía matarte para devorar tu corazón pero no sin que antes tu lo cedieras
- ¿Q-… Qué?

martes, 9 de marzo de 2010

Feather's Wing

Angelica es una típica adolecente, con amigos superficiales y problemas de autoestima, con una vida simple y poco animada, hasta que un día en una simple reunión acaba conociendo al personaje que le abrira las puertas a un mundo diferente, un mundo de ensueños, pero no un mundo en que se puedan tener dulces sueños.

Capitulo 1. Encuentro
Capitulo 2. Guarida
Capitulo 3. Contacto
Capitulo 4. Disculpas
Capitulo 5. Te Deseo...

Entradas antiguas